Máquinas que emocionan

La Revolución Industrial fue un tiempo de grandes cambios tecnológicos, que sentaron la base para la creación de una nueva sociedad y un nuevo modelo socio-económico, que ha llegado hasta nuestros días.

El cambio del trabajo manual al trabajo con máquinas, optimizó la producción industrial y  con la máquina de vapor, el avance se extendió a la mejora del comercio, gracias a los medios de transporte como el ferrocarril o el barco de vapor. La revolución social que significaron los nuevo inventos, los convirtieron en símbolos de la modernización social y por ende fueron, siguen siendo, parte de una nueva cultura que los convirtió en muchos casos en referencia  de las nuevas tendencias artísticas, tanto por el aprovechamiento de la fuerza expresiva de las formas industriales, como por la utilización de nuevas técnicas, soportes y materiales.

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Desde el siglo XIX, pero principalmente a partir de principios del Siglo XX, la influencia de las máquinas y la industria, se empezó a plasmar en todo tipo de disciplinas artísticas, surgiendo movimientos inspirados en el culto a las máquinas y en las nuevas dinámicas que marcaban la mecanización del trabajo y la vida en las grandes urbes.

El cine, la fotografía, la grabación de música en soportes físicos, los nuevos materiales en la arquitectura, los plásticos,  .......son algunas de las nuevas técnicas y soportes  con los que se innovaría a través de todo el siglo XX y que siguen evolucionando al igual que la producción y la técnica industrial.

La aparición del diseño industrial, es una de las más felices asociaciones entre el arte y la industria, siendo fundamental a la hora de la producción de bienes de consumo como electrodomésticos, muebles, automóviles,....... e influyendo en muchos procesos industriales cuyo producto final necesite una presentación estética y funcional adecuada a su uso y cometido.

La experiencia de las grandes marcas en la elección de diseños que hagan atractivos sus productos, se desarrolló durante todo el siglo XX y no podemos olvidar que muchos productos son más reconocibles por sus logotipos y/o diseños que por sus propiedades o bondades que son sobrepasadas por la popularidad de los iconos que las representan.

Y, detrás de todo esto, los ingenieros, diseñadores, arquitectos, se afanan por conseguir que las nuevas máquinas y productos sean cada vez más ergonómicos, económicos y bellos para hacernos la vida más cómoda y fácil.

Y por eso, hay máquinas que emocionan y no solo porque nos dan bienestar  y pueden hacer mejor nuestro mundo, sino porque detrás de ellas está la invención humana, la sensibilidad artística, el trabajo, el estudio, la ciencia, el esfuerzo y todas aquellas cualidades que nos hacen mejores como seres humanos.