El condensado es un producto inevitable en la
compresión de aire. Un compresor de 30 kW con un caudal de 5 m³/min puede
producir aprox. 20 litros de condensado por turno en condiciones normales de
servicio. Este líquido debe evacuarse del sistema de aire comprimido para
evitar averías y daños por corrosión.
En todos los sistemas de aire comprimido se forma
condensado en puntos concretos y con diferentes sustancias contaminantes. Es
imprescindible un sistema de evacuación fiable. El drenaje del condensado tiene
una influencia decisiva sobre la calidad final del aire comprimido, la
seguridad de servicio y la economía del sistema.
La palabra "condensado" puede
confundirnos, haciéndonos pensar que se trata tan sólo de vapor de agua
condensado. ¡Pero tenga cuidado! Los compresores funcionan como una aspiradora
gigante: junto con el aire atmosférico, comprime también impurezas, que pasan a
formar parte del condensado de manera concentrada.
Los usuarios cuyo condensado llegue a la canalización sin tratar
se arriesgan a pagar multas elevadas, ya que el condensado resultante de
comprimir aire es una mezcla no exenta de peligro. El condensado puede
contener, además de partículas de polvo, dióxido de azufre, cobre, plomo,
hierro y otras sustancias debido a la contaminación del aire que aspira el
compresor.
*texto extraido de “Técnica en aire comprimido” Compresores Kaeser
La contaminación de las aguas y el subsuelo, siempre
produce efectos indeseables para la vida, por lo que es responsabilidad de
todos evitar que esa contaminación se origine.
Con inversiones ajustadas y un adecuado mantenimiento,
podemos lograr que estos residuos se traten correctamente y lograr una
amortización rápida de estas inversiones, evitando averías en las máquinas y
defectos en el producto final
Para la correcta gestión de estos condensados, se realizan los siguientes procesos:
1. Secado
del aire (secadores frigoríficos y de adsorción)
2. Filtraje
del aire (filtros para separar partículas y emulsiones de aceite)
3. Evacuación
del condensado en los puntos de la red instalados a tal fin (purgas automáticas
y manuales)
4. Colección
del condensado (canalización correcta desde las purgas hasta el separador de
condensados )
5. Separación
del condensado (separador de agua/aceite)
Después de todos estos procesos, convertimos el residuo
en agua pura que se puede verter al alcantarillado.