martes, 24 de septiembre de 2013

Correcta gestión de residuos de sistemas de aire comprimido.


El condensado es un producto inevitable en la compresión de aire. Un compresor de 30 kW con un caudal de 5 m³/min puede producir aprox. 20 litros de condensado por turno en condiciones normales de servicio. Este líquido debe evacuarse del sistema de aire comprimido para evitar averías y daños por corrosión.

En todos los sistemas de aire comprimido se forma condensado en puntos concretos y con diferentes sustancias contaminantes. Es imprescindible un sistema de evacuación fiable. El drenaje del condensado tiene una influencia decisiva sobre la calidad final del aire comprimido, la seguridad de servicio y la economía del sistema.

La palabra "condensado" puede confundirnos, haciéndonos pensar que se trata tan sólo de vapor de agua condensado. ¡Pero tenga cuidado! Los compresores funcionan como una aspiradora gigante: junto con el aire atmosférico, comprime también impurezas, que pasan a formar parte del condensado de manera concentrada.

Los usuarios cuyo condensado llegue a la canalización sin tratar se arriesgan a pagar multas elevadas, ya que el condensado resultante de comprimir aire es una mezcla no exenta de peligro. El condensado puede contener, además de partículas de polvo, dióxido de azufre, cobre, plomo, hierro y otras sustancias debido a la contaminación del aire que aspira el compresor.
*texto extraido de “Técnica en aire comprimido” Compresores Kaeser

La contaminación de las aguas y el subsuelo, siempre produce efectos indeseables para la vida, por lo que es responsabilidad de todos evitar que esa contaminación se origine.
Con inversiones ajustadas y un adecuado mantenimiento, podemos lograr que estos residuos se traten correctamente y lograr una amortización rápida de estas inversiones, evitando averías en las máquinas y defectos en el producto final


Para la correcta gestión de estos condensados, se realizan los siguientes procesos:

1.      Secado del aire (secadores frigoríficos y de adsorción)
2.      Filtraje del aire (filtros para separar partículas y emulsiones de aceite)
3.      Evacuación del condensado en los puntos de la red instalados a tal fin (purgas automáticas y manuales)
4.      Colección del condensado (canalización correcta desde las purgas hasta el separador de condensados )
5.      Separación del condensado (separador de agua/aceite)

Después de todos estos procesos, convertimos el residuo en agua pura que se puede verter al alcantarillado.






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